Desde los inicios mismos del rock existe la rivalidad entre bandas de rock, discreta y leve o abierta y feroz. Podríamos pensar en The Beatles vs Rolling Stones. En algunos casos es entendible, como cuando bandas del mismo genero y similares aptitudes lucha por establecer liderazgo.
Pero es absurdo que en la pequeña ciudad de Cuenca, existan bandas de rock que miren para abajo y con desprecio a sus compañeros de movimiento, que es un movimiento tan pequeño y incipiente donde las bandas tienen en su mayoría una diferente tendencia y público. Está demostrado y se seguirá demostrando que solo la unión hace la fuerza, y es la acitud más equivocada la de una o dos bandas que ni siquiera pueden saludar o felicitar a sus compañeros de otros géneros, quien sabe por que, por que no son populares?, por que no usan drogas?. Una persona poco humilde e incapaz de comportamientos sociales básicos como la solidaridad, el saludo y la consideración no puede actuar como estrella de rock, pues así solo gana detractores y pone la carrera de su banda sobre simientos endebles.
En una escena compacta como la de Cuenca, quien hace de menos a otro, evidentemente no le importa hacerle mal a la escena y emepzar dividirla
